Hola chicos:
Hoy os voy a dar un plato riquísimo que hemos comido
mucho este verano en casa y que lo podéis utilizar tanto de entrante como para
picar.
Como parece que el verano no quiere
irse del Norte y porque es un plato muy comido en la zona costera os enseño mi receta
para que la probéis.
He de deciros que este verano ha
habido muchas ofertas de mallas de almejas, que naturalmente he aprovechado,
siguiendo mi “filosofía” de rico y a módico precio.
INGREDIENTES:
- 1 malla de almejas frescas.
- 4 ó 5 dientes de ajo.
- Aceita de oliva virgen.
- 1 ó 2 Guindillas.
- 1 cucharada sopera de harina (Rasa o no dependiendo de si la salsa se quiere o no más ligera).
- Perejil.
- 1 vasito de un buen vino blanco (tipo txacolí, albariño etc.).
- Sal .
PREPARACIÓN:
Poner, en una cazuela baja a dorar, los ajos con el perejil picado y las guindillas. Cuándo se empiecen a dorar retirar del fuego y echar el harina. Darlo vueltas y cuando este todo más
o menos unido añadir el vino blanco y ponerlo al fuego bajo para que el vino evapore el alcohol.
Acto seguido añadir el agua, la sal
y las almejas. Dejarlas al fuego medio hasta que se abran, momento en el que estarán
hechas.
TRUCO:
Las almejas por lo general suelen
venir con algo de arena en su interior, arena que al abrirse la almeja
directamente en la cazuela puede arruinarte el plato.
La solución que yo tengo, es poner
en una cazuela a parte un poco de agua, lo suficiente para que pueda hervir, soltar
vapor y permitir que la almeja allí metida, se abra y suelte la arena. Se
remueve energicamente la cazuela para que se limpien bien todas y se pasan
inmediatamente a la cazuela en la que les estamos haciendo su salsa.
Si acompañáis este plato con el mismo vino que hayáis utilizado para hacer la salsa, el sabor no puede ser mejor.
Espero que os gusten
No hay comentarios:
Publicar un comentario