Hola de nuevo chicos!
Hoy os voy a dar la receta de mermelada de higos, ya que aunque no sea época, es una receta que os va a servir para preparar algunas otras más elaboradas pero realmente deliciosas e ideales para días de fiesta, como acompañamiento para quesos, en recetas dulces o saladas, o simplemente encima de unas tostadas en el desayuno.
Yo tengo dos higueras en mi huerto y a finales de verano, cuando ha sido un buen año de higos y estos son excedentarios, aprovecho la ocasión para preparar riquísimas mermeladas que luego preparo en conserva y con las que a lo largo del año preparo una gran variedad de riquísimos platos.
La mermelada de higos, no es fácil de encontrar en el mercado y además su precio no es precisamente barato, por lo que merece la pena hacer un esfuerzo y aprovechar la temporada para prepararla y meterla en conserva.
Algunas de las recetas que yo preparo con ella son:
- solomillo de cerdo en salsa de higos
- salsa de higos como acompañamiento a salchichas con Coles de Bruselas de guarnición
- tarta de queso fresco con mermelada de higos
- cómo acompañamiento de quesos frescos
- Mezclado con yogur natural
- Dentro de un bizcocho cortado en laminas, etc…
Como podéis ver las posibilidades son inmensas y una vez que se prueba, se convierte en un elemento imprescindible en cualquier despensa.
- 1Kg. De higos limpios y pelados.
- 500 grs. De azúcar
- 300 ml de agua
- Zumo de medio limón.
PREPARACION:
Hay que pelar muy bien los higos, que deben estar bien maduros, para tener mayor sabor y dulzor, partiéndolos por la mitad y sacando el contenido, cortándolo con un cuchillo al ras de la piel.
Una vez pelados, hay que pesarlos, teniendo en cuenta que el azúcar a utilizar en la receta será la mitad del peso de los higos.
Colocar en un recipiente los higos colocados en capas cubriendo cada una de ella con parte del azúcar y el zumo de limón y se deja macerar cubiertos en el frigorífico por espacio de tres o cuatro horas.
Pasado ese tiempo, sacarlo de la nevera cubrirlos de agua (el agua más o menos debe llegar hasta la mitad de los higos) y ponerlo a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, momento en el cual se baja a fuego medio, y se deja así por espacio de 20 a 30 minutos, removiendo con una cuchara de madera de vez en cuando y quitando con una espumadera las semillas que suben a la superficie.
La mermelada estará hecha cuando haya espesado.
A partir de aquí, podéis consumir toda la mermelada o aprovechar para envasarla y utilizarla cuando ya no haya higos. No os podéis imaginar la ilusión que hace poder tomarles sin tener que esperar todo un año a que sea la época. Si habéis decidido ser mas hormigas que cigarras y dar un paso más seguir leyendo…
PARA LA CONSERVA:
Poner una olla alta con agua a hervir e introducir los tarros de cristal vacios y dejarlos hirviendo 10 minutos. Esto se hace para esterilizarlos.
Sacarlos con unas pinzas largas de cocina e ir introduciendo en ellos la mermelada que debe estar tibia o fría. Los tarros deben llenarse dejando 1 cm. aproximadamente libre de contenido, ello para evitar que en el proceso de dilatación por el calor estallen. Cerrar los frascos y ponerlos boca abajo unos minutos para asegurarnos de que estén bien cerrados y que no se sale el contenido.
Meter todos los tarros cerrados en el fondo de la olla cubriéndolos de agua 2 dedos por encima, ponerlos al fuego y cuando empiece a hervir dejarlos durante media hora.
Estarán herméticamente cerrados cuando no salgan pequeñas burbujitas por debajo de la tapa de cada tarro, lo que será señal de que el poco aire que contenían ha salido. Sé puede tumbar ligeramente cada tarro con ayuda de las pinzas para facilitar la salida de aire y asegurarnos de que sale todo.
Pasado el tiempo de cierre al vacio reglamentario, sacar los tarros y dejarlos enfriar, etiquetándolos con toda la información relativa al contenido, fecha de envasado…
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