
Hola un nuevo:
La receta que propongo hoy, es la de una tarta o pastel de cebolla. Para tomarla no hay que esperar al postre, ya que resulta perfecta como primer plato.
Además de fácil de hacer, es barata y deliciosa, siempre que os gusten las cebollas.
El hojaldre lo podéis comprar ya hecho en el supermercado, cuesta poco más de un euro y pico y os adelantará mucho trabajo.
INGREDIENTES:
-300 g de hojaldre
Relleno:
- 2 cebollas pequeñas
- 1/2 vasito de brandy.
- 75 grs. gruyère rallado.
- 4 huevos.
- 200 grs. De nata líquida.
- Sal, pimienta y nuez moscada.
ELABORACION:
Espolvorear la mesa dónde vayáis a trabajar la masa con un poco de harina. Extender el hojaldre e intentar darle la forma adecuada, con un rodillo, al recipiente donde se vaya a hornear.
A parte partir la cebolla por la mitad y filetearla muy finamente en gajos pequeños para que tarde menos en dorarse.
Poner una cazuela al fuego, cubierto el fondo de aceite y cuando éste esté caliente, añadir la cebolla picada y echarle sal. Taparla y ponerlo a fuego bajo para que la cebolla se vaya haciendo lentamente y vaya "sudando". Tiene que quedar transparente. Cuando lo esté, apagar el fuego, añadir el brandy y dejarlo que se reduzca hasta que la cebolla haya absorbido todo el líquido.
En un bol a parte batir los huevos, una vez batidos añadir la nata líquida, la cebolla ya hecha, el queso de gruyére, la pimienta y la nueva moscada.
Precalentar el horno a 180° unos 10 minutos antes de meter la tarta.
Colocar el hojaldre en el molde y añadir por encima la mezcla anterior. Meter en el horno y dejarlo a temperatura de 180° durante aproximadamente 30 minutos.
Pasado ese tiempo meter aguja de punto para ver si la masa está cuajada, si lo está saldrá limpia.
Trucos:Es más fácil desmontar en caliente y resulta bastante más apetitosa.
Si no tenéis queso de gruyère puedes utilizar queso rallado corriente.
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